miércoles, 20 de mayo de 2009

Levanta la mano, pues mamita...

Acabo de llegar del centro, porque claro, siempre hay cosas que hacer. No hay nada que hacer, el sistema de transporte (aunque no sea totalmente público), es super organizado, se ciñen a los horarios que salen en los carteles, y hasta hay páginas webs donde puedes planear tu viaje de ida y vuelta y te dicen a que hora vas a llegar y todo.

¿Envidiable?

Por supuesto, pero creo que hoy hice mi primer enemiga.

Estaba yo muy campante en el paradero del bus, esperando que llegue y en eso a lo lejos lo diviso. Obviamente, habiendo un carro delante, pensé que mejor era adelantarse y estirar la mano de una vez, no vaya a ser que no me vea. Porque claro está que si no levantas la mano, no paran. Osea, asi hayan ochenta personas paradas en el paradero, si nadie levanta el dedito...NO PARAN. Entonces no levante sólo la mano, levanté el brazo en conocido ademán limeño para detener a combi. (Claro que a las combis no hay ni que llamarlas, fácil te esperan en la esquina de tu casa...).

El bus de dos pisos (porque aca, ciertos buses son los típicos británicos de dos pisos...) como que sobreparó y empezó a seguir de largo...entonces yo enfrente prácticamente de la puerta... le hice un ademán a la que manejaba, pero se siguió de largo. Ah, no. Entonces como que a través de su espejo retrovisor lateral, se dió cuenta que había alguien que quería subir.

Me abrió la puerta y ni bien me miró, me dijo...(con cara de yo-soy-lo-máximo)
'Es que tienes que levantar la mano...'
'¡La levanté!'
'No lo hiciste, porque no te ví...'
'¡Claro que la levanté...!!'
'Te hubiera visto...'

Así que me dispuse a ponerle la peor cara de hartazgo que tengo en mi manual personal, y me fui al segundo piso a que se me bajen los humos. Me dió cólera, así de simple. Porque sé que levanté la mano. Además que me habló como si tuviera quince años.

Ahora...digamos que mi look de hoy no es muy de señora casada treintañera. Estoy con zapatillas oscuras, jeans gastaditos, polito a rayas, capucha gris y mis audífonos, obviamente, para escuchar los últimos hits del momento. Pero, a ver..tampoco tampoco. Ah, y mi bolsón negro lleno de cositas.

Al bajar igual le di las gracias. Porque aca todo el mundo agradece.
'Thank you' dije al bajarme en mi parada
'Cheers!' me respondió ella.

En fin, si no me la vuelvo a encontrar mejor. Tenía cara de pesadita la pobre. Claro, que si se quita esos lentes oscuros, tal vez vea mejor y le pueda ver mejor la cara al resondrarme, o tal vez ella pueda ver que estoy levantando la mano. Vieja loca.