viernes, 22 de octubre de 2010

Exitos de bolsillo

Hoy ya me había tirado la pera de mis tareas diarias: Análisis de proyectos, lectura de libros para empaparme de nuevo con teorías arquitectónicas ya olvidadas y revisión de lo que voy escribiendo...porque tengo que ser coherente, también.

Nos fuimos al centro, al centro comercial, en plan hueving. Tenía que hacer un par de cosas, y después de salir con un pantalón nuevo y demás accesorios, llegamos a casa para ver que en la puerta nos habían dejado un sobre...no era cualquier sobre...era EL sobre. Empezé a sudar frío, porque si bien había practicado un montonón para esto, me asaltaban las dudas de rato en rato. Mark abrió el sobre, porque yo estaba agarrando mi corazón, que se me estaba saliendo del cuerpo.


Bueno, para hacerla corta, porque en realidad no hay mucho que decir. Estoy más que feliz y super satisfecha con mis notas. 


Notas por módulo, y luego la final. La puntuación más alta que te pueden dar es de 9.0

Esto prueba que esforzándome el doble logro lo que me propongo (asu) y que necesito apurarme con lo otro. Porque éste era el único documento que me faltaba. Chess. 
Que no panda el cúnico, porque estoy avanzando. Así que de momento todo viento en popa. Pero hoy si me tiro a la vagancia, que ha sido un día super soleado, y acabo de ver Never Been Kissed y tengo ganas de pintar.


Cambio y fuera.


P.D. - ¿Qué será de Jeremy Jordan? Yo hasta me compré el CD. The right kind of love era lo MÁS. Tenía 15. No me hagan roche.

lunes, 18 de octubre de 2010

MI aventura culinaria

Hemos cultivado una costumbre que espero nunca se acabe...nos intercalamos el cocinar todos los días. Un día él, un día yo, y así sucesivamente. Claro, que a veces nos pedimos una pizza o compramos comida hecha del mercado, pero hacemos el intento de comer sanito, hecho en casa.


Así que como ando medio..."desocupada" que digamos, a veces me lanzo a jugar a la comida, como ya lo he mencionado antes. Pero una se aburre del estofado...del chaufa con pollo (aunque me sale buenaaaazo...), así que a veces nos rompemos la cabeza y terminamos por hacer una especie de "competencia" a ver a quién se le ocurren los mejores platos.


Tenemos varios libros de cocina. Desde Gordon Ramsay hasta el recetario Nicolini. De ahí he sacado la super receta para la carapulcra y el arroz con pollo. Digamos que para la carapulcra tuve ayudadita. Mis papás me enviaron papa seca desde el Perú. Acá hay cosas que simplemente no existen, así que hay que ingeniárselas y usar los sobrecitos con los condimentos en polvo.


Arroz con pollo - Recetario Nicolini


Desde peruano, hasta internacional. Pasamos por pastas, curries, cocina francesa y sobretodo la peruana. El día que mi esposo hizo ají de gallina, me sentí super orgullosa, porque ahora ya sabe cocinar como se debe. Además que me ayuda, porque no he nacido para ama de casa, y lo amo mucho pero tengo mis límites. Todo compartido... 50-50 me parece lo mejor.


A veces nos lanzamos a inventarnos cosas, por lo que a veces tenemos los siguientes resultados:


Brochetas de pollo, marinadas en soya, miel y limón.


Es divertido, no lo voy a negar. Claro, que no es que me muera todos los días por empezar a cocinar algo. A veces tenemos nuestros momentos de paréntesis en blanco y vacíos, donde no tenemos la menor idea de QUE CH...comer. Me hace recordar mucho a la mamá de Mafalda, preguntando a la familia que quieren de comer y todos salen huyendo, porque termina en problemas. Pero a la hora de los loros, siempre se nos ocurre algo.


Un risotto, para entretener los ojos:


Risotto de zucchini, con chilis y menta - Jamie Oliver


Otra buena fuente de información culinaria es la peruana Yanuq, o la británica BBC Good Food, que es una revista que tiene su web con N número de recetas, de todo tipo y calibre. Super fáciles y super complicadas y provenientes de diferentes rincones del mundo. De ahí saco postres. A veces, cuando tengo MUUUUUUCHAS ganas, me lanzo a hacer una tortita. ¿La más difícil? La de zanahoria. La hice hace un par de meses atrás. Quedé CU-RA-DA. No la vuelvo a hacer hasta el próximo año, fácil. Obvio, debido a mis alergias, no le puse nueces. Sí, sí...hasta la comida es hipoalergénica en esta casa.


Carrot Cake - BBC Good Food


Bueno, ya me dio hambre (¡Oh sorpresa!). Hoy me toca empujarme un chili con carne que mi esposito cocinó, con nachos, salsa de tomate, queso y demás acompañamientos. Bon profit.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Volviendo a tajar los lápices

Señores, esto de volver a regresar al mundo de los estudios, los libros y los cuadernos...ya no va conmigo. Me distraigo rápido, me pongo a mirar por la ventana, me pongo a navegar, etc. En mis épocas (sí, sí, hace mucho, no me da vergüenza...) mi única distracción tal vez pudo haber sido "Reggae on the move" de la ahora fenecida Radio Miraflores.

Mi escritorio se llenó de libros y papeles

En fin, como quiero homologar mi título me toca pagar piso. Así que aparte de la documentación y el portafolio y el análisis de proyectos, me toca dar un exámen de inglés. No es cualquier cosa...es el famoso IELTS, que se usa más para fines académicos o hasta dependiendo del trabajo que hagas, te lo pueden pedir. Bueno, a mi me lo piden para el proceso de homologación y tengo que tener un puntaje mínimo, patatín patatán.

Hice mi curso preparativo de rigor, me inscribí y dí el exámen. Pero así como pasan las cosas, en uno de los módulos no alcancé el puntaje deseado. Hice mi berrinche, y decidí posponerlo un poco para poder prepararme mejor y darlo de nuevo. Porque claro, no es gratis. No es barato, y no es algo que lo puedes dar todos los días tampoco. Despues de ires y venires, de avanzar con unas cosas, viajes, visitas y demás, la semana pesada la dediqué a pleno a re-estudiar inglés. Específicamente vocabulario académico, aprender a expresarme mejor en escritura y demas temas relacionados, que la verdad ya me tenían boba.

No me sorprendí mucho al no poder conciliar el sueño la noche anterior al exámen. La insomnia no me es extraña. Además que tengo buen entrenamiento después de haberme amanecido por cuantos años haciendo maquetas o dibujando planos. Con estilógrafo. Pero para cuando llegué a la universidad para dar el examen, nos topamos con la triste realidad...que la máquina de café no funcionaba. TERROR. Como estaba aletargada, no pensé en comprarme una coca cola, pero opté por un chocolate para poder despertarme un poco. Sí, sí creo que andaba medio lenteja...no eran ni las 9am.

Para mi beneplácito, se me fue el sueño durante el primer módulo del examen y las dos horas que le siguieron me resultaron mas llevaderas. Para la hora del "break", antes del módulo oral ya estaba pura adrenalina. Luego tocaba la entrevista, y a pesar que hice mi mejor actuación, creo que la tía que daba el examen no podía dejar de mirar las ojeras que me llegaban hasta el piso. Terminé mo-li-da. Pero más tranquila. Para la noche, yo ya no era gente. Me quedé dormida en el carro después de irnos a pasear. Ahora...la dulce espera de los resultados. 

Gente linda que corrige los exámenes. Por favor, sean buenitos. No es el primero que doy, pero si espero que sea el último. No me sobran los billetes y creo haberlo dado mejor que la vez pasada. Si me dan un 0.5 más, me basta y me sobra. Así de simple. Quedo de ustedes, dignamente. 

lunes, 11 de octubre de 2010

Cambiando de aromas...

Después del supuesto verano que se vive en Inglaterra, hemos pasado de lleno al otoño. Digamos que no está tan grave el asunto, porque salgo en chompita y no me da frío. Claro, eso ha sido esta semana, porque la anterior llovió horrible. Unos amigos estuvieron de visita y nos la pasamos tratando de cranear a donde nos íbamos para no sufrir con las precipitaciones.

Es increíble como me voy adaptando. Ya se hasta como huele el otoño: a hojas secas, a aire cálido y frío a la vez, a vientos de Escandinavia y a sol color naranja. Se ponen de moda los colores tierra, y hasta las calabazas se están dejando ver más seguido. Obvio, microbio...se aproxima Halloween. Felizmente no hay chibolos en mi cuadra, así no me siento obligada a comprar ni chicles ni caramelos. Hay en la otra, pero creo que no se animan a tocar las puertas mucho. La verdad que mi barrio es tranquilo bordeando en "sota", así que no hay mucha actividad, que digamos.


Calabacines de variados colores....¿y sabores?

Después de mi traumático episodio IELTS (el cual contaré luego), me enteré por un amigo de un fabuloso Festival de la Calabaza. Yo, en mi inocente mente de recién bajada, me aluciné una feria campestre, llena de calabazas de todos los tamaños y tonos de naranja, productos hechos en base a calabaza y que sé yo...Cosas así. Llegamos al parque y la verdad resultó ser un evento asi ya recontra-super-archi familiar y de las calabazas que me había alucinado, solo vi las de la foto superior. Por otro lado, la idea era pesar las calabazas gigantes cultivadas este año. Resultó que una de ellas rompió el record en el Reino Unido, claro, obviamente no es la de la foto, pero este fue el segundo puesto. Al primer puesto ya la estaban guardando para cuando llegamos.

El humilde segundo lugar...

Nunca habíamos ido a ese lado de Hampshire. La verdad me gustó mucho. Resulta que antes el parque (Royal Victoria Country Park), o al menos en la zona donde estábamos, había sido el Royal Victoria Hospital. Ahora lo único que queda es la antigua capilla del hospital, que es super peque, pero super bonita. Caminando nos dimos con la sorpresa que el parque aparte de ser gigantesco, tiene vista hacia la salida de mar de Southampton. Justo era atardecer, así que bajamos para ver la orilla y es una mini-playita bastante bonita. Claro, a diferencia de la que tenemos en la ciudad (osea, no existe), algo es algo.

Al final ni sopa de calabaza (aunque la vendían, pero pasamos mucho rato conversando con amigos en la orilla), ni pie de calabaza, ni mermelada de calabaza, ni nada. Se sintió un poco fraudulento el "festival", pero fue igual una buena oportunidad de despejar el cerebro y relajarse un sábado por la tarde. 

Southampton Water

Pero ya se siente el otoño, el frío empezó así que aunque todavía hacía sol (no cambian los relojes todavía), empezamos a arrancar. Ya toca empezar a sacar las chalinas y los gorritos. Me reservo el derecho de usar mi saco de invierno, que aunque esté acá ya tiempo, todavía no me aclimato. Que roche ¿no?