domingo, 19 de junio de 2016

Ser mujer es...

...

Cuando tenía como unos 14 años, fui al quinceañero de una amiga. Super de moda las minifaldas así que fui acumulando unas cuantas. Me acuerdo haber estado conversando con un grupo de amigas cuando pasó por detras mío un chibolo que medio se tropezó conmigo. De ahi se fue y pasó otro y me di cuenta que no era pura casualidad. Avisté un grupo de chicos cagándose de la risa (a mis cuestas) seguro para ver quienes se atrevían a pasar por detrás mio tratando de echar mano. Tratando, porque no me acuerdo que haya pasado a más.

Ya en mis 19 ó 20, caminando por mi barrio para tomar mi combi, me metí por la callecita de siempre (2 de Mayo en Barranco) para llegar a Grau. Era super temprano, porque hubo una época en que se me daba por llegar tipo 8am a la facu. En fin, a mi costado pasa un tipo, muy normal, que me susurra al oído OYE MAMASIIIIIIITAAAAA, y un par de huevadas más. Me debió haber agarrado medio cruzada ese día porque reaccioné. Siempre escuchas y te dicen en casa: No hagas caso, Ignora nomás, etc. Pero me volteé, lo miré de pies a cabeza y le dije OYE QUE TE PASA, ASQUEROSO, y me fui caminando. Inmediatamente me agarró un pavor, porque una nunca sabe si estos tipejos pueden llegar a hacer más cosas. Patitas para que te quiero, aceleré el paso y me fui.

Viviendo en España, pasando por una construcción, los obreros también me empezaron a lanzar piropos y salamerías no requeridas ni apreciadas. Al menos no eran tan asquerosos como mis compatriotas.

Viajando por Francia, un chibolo en el bus se quiso pasar de vivo y me pidió, sin ningún asco si me podía tocar las tetas. OSEA. Lo mandé bien lejos, pensando que era broma, PERO NOOOOOOO...a cada rato trataba de mover su mano mas cerca mío. Un par de Arrête-toi! y dormir con un ojo abierto, bastaron para que controle sus hormonas púberes.

Acá en el Reino Unido, caminando por mis calles un chibolo en un grupo de amigos también me lanzó improperios. La verdad me volteé a verlo mas que todo sorprendida, porque pensé que en una cultura no-latina ya no lo viviría más. Pues me equivoqué.

Muy poco posteo sobre cosas verdaderamente personales. Pero hay mucha violencia hacia la mujer, y muchas mujeres a veces tenemos metido desde pequeñas que los hombres son así y hay que ser prudentes para que no nos pase nada en la calle. Lamentable es que estoy 100% segura que NO SOY LA UNICA con historias de este tipo, y hasta lo vemos normal. Parte de ser chica, joven...mujer.

Yo, hecha una mamasita hace diez años
Jode que se crean con el derecho de decirme si me veo bonita, o si mi pelo esta lindo o si estoy hecha una mamasita, etc. Vivimos todavía - y mundialmente - en una sociedad - globalizadamente - machista. Pensé que dejaba eso atrás en mi país, pero no. La cochinada sobrevive en todos los rincones del mundo. Una pena que tuve que salir de mi país para darme cuenta que todo es igual en todas partes.