sábado, 29 de mayo de 2010

Los años no pasan en vano

Hace un par de semanas nos fuimos a un festival, el ATP curado por Pavement, a un resort que existe en el pueblo de Minehead. Tiene discotecas, tiendas, Burger King, pinball, farmacia, mini market, osea...TODO. Primera vez que voy a este tipo de "camping", me pareció super diver, aunque la verdad, el estado de los bungalows es un poco...mediocre.

Valgan verdades... en mis tiempos (léase antes de que me fuera a España), ningún grupo de música interesante iba a tocar al Perú. Bueno...iban, pero no los que a mi me gustaban, y la gran mayoría de los que van ahora, salvo brillantes excepciones (R.E.M. y Metallica), no me atraen en lo más mínimo. Pero estando acá...es como que...todos vienen. Osea, o son de acá (duh), o obviamente es mas rentable el espacio festivalero europeo.

En fin, uno de mis grupos icónicos siempre ha sido Pavement:


Este festival se mostraba prometedor. Especialmente porque Pavement mismo había escogido las bandas, y porque íbamos a estar muchos amigos y conocidos ahí. Hace tiempo no me amanecía escuchando músiva en vivo y tomando una o que otra sidra. Yace ahí el motivo de esta entrada. En mis épocas universitarias podía dormir mas que tres horas por día y tener una jornada super productiva... ¿Qué me pasa??

Pues que a los 30 ya la figura cambia. A la 1.30am ya no era gente, y eso que ya no tomo tanto. Claro que nunca he sido ninguna borrachita, pero, a ver...antes era Duracell...ahora soy... Rayovac.

Playa en Minehead

Lo bacán es que había playa afuera, y aunque hacía un típico frío de la patada nos divertimos saltando como locos y recreando el video de los Pixies, Velouria. Habrá que ver que me divertí mucho. No hay duda que la cultura festivalera es mucho más accesible por acanga que por allanga. Además que están tan acostumbrados a ver a los grupos que al menos yo nunca he visto... como gran cosa dicen, "Ah, los Pixies, si pues, los vi el año pasado, pero tocaron mejor el año anterior", y yo O_O...

Me saqué el clavo con R.E.M. cuando estuve en Lima, claro que ahora disfruté de Pavement, claro está y de Calexico, que siempre quise verlos. Simplemente ES-PEC-TA-CU-LAR. Lo que ya me habían contado es que hay una super piscina temperada con toboganes exhilarantes. Pues no era ninguna leyenda, la piscina era en forma de donut, con corriente y todo para que te pasees nadando. Al medio tres toboganes, de los cuales dos son mortales. Obviamente me subí al de los lornas, donde no había cola porque era muy monse, pero fui la primera en la fila ¡Jaja! Había pocitas tipo jacuzzi y otra piscina semi-olímpica para nadar con mas tranquilidad.

Entrada a la super piscina temperada

Como era un festival tipo indie, la gente era de otro universo en la gran mayoría. Habían chicas que llevaban ropas de baño de los años 50. Porque claro, para ser indie hay que vestir vintage. Me van a disculpar, pero aunque aprecio a mis amigas y a sus gustos muy particulares, no me pienso poner una ropa de baño usada, gracias.

Me divertí un EGG, y si bien no pude aguantar hasta las 4am toneando como mis vecinos en los bungalows (que valgan verdades, me sentí hiper vieja empezando a resondrar), pues seguí en mi ruta hacia los festivales. Seguir yendo y ver los grupos de ayer, hoy y siempre.

domingo, 23 de mayo de 2010

La prima Vera

Después de un ASQUEROSO invierno...(y que conste que ya me he acostumbrado al invierno glacial de Escocia) por fin se siente el cambio de clima. Ya tocaba. Si bien hace sol, el viento que nos llega del norte no es nada placentero. Aparte de la lluvia, claro está.

Mi barrio en enero


Porque claro, mi limitado conocimiento de como funcionan las estaciones en el mundo (Lima es un universo alterno) me permitió el sorprenderme de como funciona de verdad en otros lugares. Viviendo en Barcelona disfruté del sol casi perenne y a apreciar la lluvia de a de veras. La llovizna limeña es...bueno. Eso no es lluvia. Lo que si no me pasó nunca en Barcelona fue vivir a diarion con la nieve. Diferente es visitar, y reirse y jugar con la nieve. Pero convivir con ella, y tener que salir y tratar de no resbalarse, toma un poco de entrenamiento.

Finalmente se acabó la nieve, llegaron las lluvias y con ellas las flores, los árboles y los abejorros y los pajarillos, la la la. A diferencia del año pasado, parece que este se nos viene mucho más caluroso. La verdad, ya tocaba. Me mal acostumbre al calor calcinante de Barcelona y digamos que Lima es bastante templadita comparada con esta isla.

Las margaritas en el parque


Ya se puede salir sin chompita, usar sandalias y hacer parillitas. El parque de la ciudad se llena con parrillas portátiles de todos tamaños. Una hamburguesería. Pero a diferencia de playa, pues al parque ¿no? No hay carretillas de helados sino camioncitos que venden helados y gaseosas. Es una versión de un Central Park. La gente lo usa como si fuera playa. Southampton Common corazón.

La verdad me hace falta un verano de verdad. Ando muy pálida, a pesar de lo que diga el resto (siempre seré la más morena) me hace falta un buen BRONZ. Mi organismo me lo pide. SPF 30, por supuesto.

¿Mis alergias? Pues de momento, pataleando un poco. Me pican los ojos, pero nada incontrolable. Mi fabulosa Loratadina 10mg me ayuda en mis momentos de angustia. Claro, como no es muy baratita, tengo que racionar el uso.

¿Deportes primaverales? De momento ninguno. Después de haber aprendido a patinar en línea y no haberlo seguido, la verdad ya no me siento para esos menesteres. Además que regalé los patines (los usé dos veces) a alguien que los use de verdad y los disfrute más que yo. Aunque una bicla no me vendría mal, la verdad. Pero una de esas antiguas, pequeñas y sin tanto cablecito.

Porque con ella me quiero pasear, y rodar y llegar a mi destino sin tener que acelerar mucho el paso. A mi estilo pues. Disfrutando. Aunque después de ver tanta nieve, mejor tomo el bus. No estoy para resbalarme.